Ni el agua ni el mal tiempo logran apagar el espíritu festivo de Ibiza. En los últimos días, la isla balear ha sufrido intensas inundaciones que han afectado calles, viviendas y zonas turísticas. Sin embargo, en un curioso y llamativo episodio, un autobús fue visto recorriendo las carreteras parcialmente anegadas... ¡convertido en una discoteca móvil!
Testigos aseguran que el vehículo, lleno de jóvenes, avanzaba lentamente entre el agua mientras la música sonaba a todo volumen y las luces de neón iluminaban el interior. Desde las ventanas abiertas, se escuchaban risas y cánticos que contrastaban con el paisaje gris y lluvioso que dejaba la tormenta.
Las imágenes del “bus-fiesta flotante”, como algunos lo han apodado en redes sociales, se han viralizado rápidamente, generando opiniones divididas: algunos celebran la actitud positiva y el humor ante la adversidad, mientras que otros critican la imprudencia de continuar la fiesta en medio de una emergencia meteorológica.
En cualquier caso, el episodio deja claro que Ibiza mantiene intacto su espíritu hedonista. Ni siquiera las inundaciones parecen capaces de frenar a una isla acostumbrada a bailar, literalmente, bajo cualquier clima.
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