Un hombre de 44 años y nacionalidad polaca intentó asaltar un estanco en la calle Extremadura de Fuenlabrada armado con un cuchillo. La trabajadora del local consiguió escapar a tiempo y pedir ayuda, lo que desencadenó una rápida reacción ciudadana.
Dos jóvenes de origen marroquí acudieron en auxilio de la empleada y lograron cerrar la puerta del establecimiento, dejando al atracador atrapado en el interior. Poco después, varios vecinos se sumaron para impedir que el hombre pudiera romper el cristal blindado y huir. Gracias a su intervención, el sospechoso quedó retenido durante seis minutos, hasta que llegó la Policía Nacional.
Durante la actuación policial, el individuo se resistió a soltar el cuchillo y llegó a amenazar a los agentes. Finalmente fue reducido mediante el uso de una pistola táser y detenido.
La tensión vivida generó gran nerviosismo entre los presentes, y varios vecinos tuvieron que ser atendidos por Emergencias 112. Testigos del suceso gritaban: “¡Llamad a la policía, tiene un cuchillo!”, mientras otros trataban de calmar a la multitud recordando que “el cristal está blindado, no podrá salir”.
La rápida colaboración ciudadana fue decisiva para evitar el robo y facilitar la detención del atracador.
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