Brasil acaba de inaugurar la estatua más imponente jamás dedicada a la Virgen de Fátima: un monumento de 54 metros de altura que ya se perfila como un nuevo referente cultural, histórico y espiritual en Sudamérica.
Brasil corona a la Virgen de Fátima más grande del mundo
En Crato, en el estado de Ceará, la devoción mariana alcanzó otro nivel. La ciudad presentó oficialmente la que ahora es la imagen mariana más alta del planeta, una escultura monumental que promete convertirse en un polo de peregrinación para millones de fieles.
La obra —que incluso supera al icónico Cristo Redentor de Río de Janeiro, con poco más de 30 metros— marca un antes y un después en el panorama religioso del país.
Un monumento pensado para trascender
Creada por el artista Ranilson Viana, la estatua tiene la altura de un edificio de 18 pisos. No solo es la representación de Fátima más grande del mundo, sino también uno de los monumentos religiosos más impresionantes de todo el continente.
Su inauguración formó parte de las celebraciones del Jubileo de la Esperanza 2025 y reunió a autoridades civiles, líderes religiosos y más de 35 mil peregrinos, según datos de la alcaldía de Crato. Su alcalde, Zé Ailton, lo describió como “un momento histórico que cambiará la realidad del sitio”.
En redes sociales, miles de personas compartieron imágenes del proceso de construcción, celebrando la iniciativa como un símbolo de fe, unidad y renovación espiritual. La nueva estatua ya no es solo un proyecto arquitectónico: es un nuevo santuario que inspira y convoca.
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